Ordenes

Chesire Cat Mensajes : 98 Ocupación : Vago

De nuevo la noticia de nuevas Alice en Wonderland eran suficientes para causar un revuelo en el palacio de la reina roja, tanto como para llamar a los master posiblemente, cazar a las Alice que osaban pensar que podrian ir en busca de la reina roja, el conocia a una de esas Alice, pero ignoraba por completo si las demas estaban por ahi y cuantas eran, le aburria un poco la idea de la caza.

Camino con tranquilidad por los jardines despues de su "reunion" con su majestad, aunque las dudas comenzaban a hacerse fuertes en chesire, dudas que le daban ideas sobre todo beneficas para el.

Tema: Re: Ordenes Dom Oct 16, 2011 8:46 am

Spoiler:

Aquel día se había vuelto completamente improductivo desde que recibió la notificación de que debía asistir a aquella tediosa y predecible reunión sobre la reciente llegada de las Alices y las medidas que debían tomarse. Cada vez que la Reina Roja de que se había producido una nueva entrada a Wonderland su paranoica personalidad hacía que todos los Masters fueran convocados, y como era de esperarse en esta ocasión volvió a ocurrir, lo extraño es que tardara tanto en hacerlo... Igualmente, no valía la pena preocuparse por ello, tenía cosas más importantes en mente, como el experimente que había tenido que dejar a medias para que la reina no entrara en cólera por la "larga" espera. Ante sus propios pensamientos rodó los ojos hastiado por aquella situación, cansado que un par de entradas ilegales al universo en el que vivían le descuadrara todos los planes que tenía.

En aquellos momentos vestía unos ropajes inusuales en su persona, concretamente una especie de toga (algo más moderna) que dejaba al descubierto su espalda y que le llegaba hasta poco más de medio muslo de un suave color azul cielo, regalo de una de las Alices más veteranas que aún seguía libre y con vida dentro de Wonderland, despertando en él la reciente afición por volar con aquella extraña y cómoda ropa. Sus pies, blancos y pequeños, caminaban desnudos por la suave y verde hierba del jardín de su reina, mientras su mente se perdía en analizar cada detalle de la reunión que habían tenido, entreteniéndose en descifrar si había habido algo fuera de lo normal, un simple gesto o un suspiro en cualquiera de sus compañeros que hubiera despertado aquella sensación de que algo había cambiado, sin saber exactamente el qué, pero decidido a descubrirlo pronto. Fue entonces, cuando un sordo sonido se dio a sus espaldas, haciendo que diera un giro de 180º, meciendo sus blancos cabellos, descubriendo a la presencia extraña que había hecho sonar su alarma interior.

Chesire Cat Mensajes : 98 Ocupación : Vago

La elegante y tambien simple figura de la Oruga siempre llamaba la atencion del gato, el que vestia comodo segun el capricho del dia no podia siquiera comparar su modo con el del otro Master. Reconocio casi de inmediato la figura y la sonrisa que la aparecio en los labios fue de lo mas encantadora, no se esforzo en guardar su presencia o desvanecerse para seguirle, sencillamente como cualquier otro ser se presento con su imagen oscura, con aquellas elegantes y peculiares vestimentas de moda que en algun sitio de Wonderland podian encontrarse, los tonos fiusha y negros se distinguian y los cintillos que colgaban por todos lados inclusive de las transparencias de las prendas llamaban la atencion.

-No me diras que te he asustado.-

Menciono en tono amable mirando como se mecian los cabellos ajenos con la brisa, sintiendo los suyos propios seguir el movimiento suave, se sonrio mirando al otro Master.

-La reina como siempre ha exagerado e imagino que al igual que yo piensas que su orden es absurda y aburrida, cierto?-

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Tema: Re: Ordenes Vie Oct 21, 2011 4:15 pm

La oscura imagen de Chesire Cat se presentó ante sus luceros de claros rubíes, llenos de misterio y con un ligero brillo de certeza que se había instaurado en su mirada nada más verle, pero sin que el menor pudiera llegar a apreciar en ningún momento si su llegada le había sorprendido o asustado de algún modo, como si siempre hubiera sabido que el joven "acosador" estaba tras él.

-Es cierto que ha sido otra reunión tediosa y sin sentido, pero me temo que a diferencia de ti... Yo he sido consciente de ello desde hace muchos más años, y las dudas que tu tienes yo ya las resolví hace mucho tiempo. ¿Me equivoco?

Magistralmente eludió la primera oración que había emitido su acompañante, yendo directamente al tema que le interesaba en cuestión desde que habían salido de aquella súbita convocatoria.

-A los demás esta situación simplemente les divierte y les conviene, como a Mayhew, mientras otros se lo toman como la Biblia escrita en verso... Lo interesante es que tú hayas salido de tu desinterés habitual por las cosas. Eso es sencillamente...

Se calló por unos segundos, acortando la distancia que los separaba a un par de pasos o incluso a un poco menos, a la vez que en su mirada había una nueva luz relampagueante llena de satisfacción y un interés inusitado hacia su compañero.

-Excitante.

Sus pensamientos fueron expresados en voz alta sin que se diera cuenta hasta que ya fue demasiado tarde, pero igualmente decidió dejarlo pasar, porque por primera vez en su vida había un Master que ocupaba el papel de Chesire que realmente llegaba a interesarle.

En todos los años que conocía a aquel gato nunca había mostrado más allá de su habitual cordialidad y amabilidad acompañadas por su aura misteriosa, sin dejar nunca entrever el hastío que le provocaba el continuo desinterés por todo, o casi todo, que aquel felino tenía. Por otro lado, siempre le había llamado el buen gusto a la hora de vestir del más joven, y de algún modo le interesaba aquel extraño inmortal que tenía un aura algo diferente a la de sus antecesores. Desgraciadamente, hasta el momento solamente se había llevado decepciones por la falta aparente de cambios, y ahora, en aquellos instantes, miraba a su acompañante como si fuera la cosa más interesante y excitante que existiera en el mundo, como si solamente él fuera todo su mundo.

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Chesire Cat Mensajes : 98 Ocupación : Vago

-Quiza... seguramente te equivocas en muchas cosas.-

Se quedo quieto clavando los ojos carmesi en las orbes ajenas, sonriendose con cierto aire malicioso y burlon, habia un monton de cosas que los demas ignoraban, sus movimientos eran sin duda alguna irregulares y sus gustos pretenciosos, no eran despues de todo los gatos caprichosos, el lo era y en una media absurda.

-Hace mucho tiempo ya, me di cuenta de algo peculiar, pero mover una sola garra para hacer algo no era mucho de mi interes en ese entonces.-

Le toco un mechon de cabello atraido por el peculiar movimiento del mismo por el viento, el color brillante a causa de la luz que reflejaba por el movimiento le habia cautivado.

-Asi que como la mayoria estas un tanto aburrido, neh?.-

Olisqueo el aroma del cabello y la sonrisa se ensancho aun.

-Opio.... siempre llevas contigo un aroma interesante, no es asi?.-

Tema: Re: Ordenes Sáb Oct 22, 2011 7:40 am

¿Equivocarse? No era algo que pasara con frecuencia, en realidad era algo casi inexistente, pero había compartido tan pocas veces el espacio con aquel gato errante que podía aceptar el no llegar a conocerle lo suficiente como para saber a la perfección como era o no era, pero eso no evitaba que conociera todos sus movimientos.

Puede que fuera la nueva determinación que parecía haberse instalado en el menor lo que hubiera encendido aquella alarma interna que poseía durante la reunión, algo de lo que ninguno de los otros Masters se había percatado, haciéndole pensar en aquellos instantes que podría llegar a ser que Chesire y él se encontraran más cercanos de lo que los demás dirían a simple vista por sus antecedentes.

No hizo nada para evitar que el orbes carmesí enredara sus dedos en sus albinos cabellos, ni hizo ningún gesto de incomodidad o desagrado desde que aquel ademán comenzó, permitiéndole jugar con sus finas y sedosas hebras a su placer, sintiéndose incluso algo halagado cuando el de piel canela se dedicó a oler sus cabellos con aquella sonrisa maliciosa pintando sus labios, escapándosele una pequeña risilla, harmoniosa y dulce, ante la última oración pronunciada por el burlesco felino.

-Eso depende de lo que consideres interesante... Aunque en este caso no podría negarlo.

Hizo una pequeña pausa, mientras en sus luceros se podía apreciar un sabe brillo malicioso que podría llegar a competir con el de su igual.

-Por otro lado, el aburrimiento no es algo que me embargue con tanta frecuencia como a los demás, pero digamos que encuentro la situación actual algo absurda, por lo que en momentos como los de hoy podría decirse que estoy algo... Aburrido. Aunque por una vez puede que seas tú quien me saque de este "aburrimiento".

La forma en la que Kayn interpretaría sus palabras le era completamente desconocida, pero a su vez no era algo que le preocupara, más bien era algo más que despertaba su interés hacia el otro Master, que por primera vez en tantos años, podría llegar a conocer de verdad, aunque al final solamente hubiera rascando la superfície.

Chesire Cat Mensajes : 98 Ocupación : Vago

Una melodiosa risita de escucho del gato al escuchar las palabras.

-No estoy plenamente seguro de ser el mas indicado para sacarte de tu aburrimiento cuando tu mismo me has acusado de ser indiferente en un monton de cosas.-

Ladeo la cabeza con cierta aire inocente, aunque en aquel rostro fino de tez morena con esos ojos carmesi, era imposible tomar en serio semejante gesto.

-La reina ha enloquecido me parece, esconde algo es tambien lo que pienso, por que la aberracion contra las pequeñas Alice si son seres de lo mas peculiares.-

La cercania de la oruga le permitio a Kayn tocarle el rostro de forma seductora, jugueteando con los cabellos y teniendo cuidado de esa peculiaridad del otro master.

Tema: Re: Ordenes Vie Oct 28, 2011 3:55 pm

Disfrutó de cada una de las reacciones de su acompañante, de su cercanía y de sus gestos seductores y hasta dulces, correspondiéndole con sutiles movimientos y suaves sonrisas que mezclaban el arte de la atracción con el del misticismo.

-Me temo que por una vez erré, y me alegro de ello... No eres como tus predecesores, no estás cortado por su mismo patrón... Supongo que eso es lo que te hace tan "interesante" a mis ojos... Y eso es lo que te hace apto para sacarme de este pozo de "aburrimiento" en el que me encuentro.

El coqueteo era sutil pero apreciable para el menor, sobretodo cuando ahora fueron sus dedos los que comenzaron a juguetear con los cabellos ajenos, en un gesto distraido, a la vez que acercaba un poco más, casi imperceptiblemente, su rostro a los dedos que lo acariciaban.

-Las Alices no son tan diferentes a nosotros... Pero estoy seguro de que la reina no es la única que esconde algo... En Wonderland nunca había pasado esto... Y cuando inició todo se movió demasiado rápido... Pero las cosas no pueden estar ocultas para siempre... Y en cuanto lo descubra... Puede que seas el primero en saberlo.

Por su mente pasaban miles de pensamientos, desde hacía demasiados años tenía sospechas sobre el inicio del "efecto Alice", el problema era pasar de la sospecha a lo verídico, sobretodo cuando tenía la certeza que el que había iniciado todo aquello estaba entre ellos.

Chesire Cat Mensajes : 98 Ocupación : Vago

-Ahi tambien te equivocas-

Se dejo hacer lentamente, no parecia incomodarle aquellas atenciones del otro master y solo nego suavemente con la cabeza por las palabras de Kalen.

-Kalen... imagino que conociste bien a mi predecesor... e imagino que entonces, habras notado su peculiar comportamiento antes de enloquecer y que se me permitira ser lo que soy ahora, cierto?-

Le rozo los labios, como si compartiera de esa manera un secreto atraves del susurro.

-No solo la reina parecio enloquecer, los habitantes lentamente han sido infectados, uno a uno se comienzan a perder... me pregunto seriamente si es a causa de las Alices o si las Alices estan aqui a causa de eso... esos pequeños seres fragiles, esos seres vivos que se esfuerzan siempre, esas pequeñas vidas que se extinguen con una facilidad abrumadora-

Tema: Re: Ordenes Miér Nov 02, 2011 6:22 pm

Sintió como aquellos cálidos labios rozaban los propios, como intentando tentarle irremediablemente, jugando a aquel juego que amenazaba con quemarles a ambos si sobrepasaban el límite, sin que nadie más que ellos mismos supiera si estaban dispuestos o no a abrasarse.

Cuando el menor dejó de hablar fue su turno para negar ligeramente con la cabeza, con una pequeña y divertida sonrisa pintada en su rostro, comenzando a hablar segundos después, con sus labios rozando aún los de Chesire, dejando que su cálido aliento se mezclara con el del más alto a la vez que una de sus manos se alzaba para posarse en una de las mejillas ajenas en un suave y dulce contacto, mostrando el delicado contraste entre los tonos de sus pieles, haciéndoles ver en un hermoso y delicado contraste, seduciendo con la suave caricia que dejó sobre la tibia piel del más joven.

-Aún hay muchas cosas que no sabes... Nuestra vida como Masters será tan eterna como lo deseemos o hasta que Wonderland desaparezca... Y eso hace que las Alices sean mucho más fascinantes que la mayor parte de los habitantes de Wonderland... Viven intensamente, sin preocuparse por el mañana, sabiendo que puede que nunca más despierten una vez que se han ido a dormir...

Hizo una ligera pausa, mientras un suave brillo lleno de fascinación, y algo que podría perfectamente ser admiración, se pintaba en sus luceros de suaves y cándidas llamas rojizas.

-Respecto a la locura... Es algo pendiente de evaluación, pero no todo el mundo a cambiado tanto de como era antes. Y ni siquiera la locura es excusa para todo esto...

Sentía su mente embotada en aquellos momentos, como si hubiera dedicado demasiado de su tiempo en pensar sobre el "Efecto Alice", que ahora le pasaba factura, impidiéndole pensar con toda la claridad que desearía sin sentir que algún muro se interponía entre sus razonamientos, y que algo, no sabía qué se le escapaba.

-La locura siempre ha estado presente... Mucho antes de que el mundo se volviera a como tú has llegado a conocerlo. Aún tienes tanto que aprender, que descubrir...

El silencio volvió a inundar el aire que compartían, pero era un silencio cómodo, confortable, como si no necesitaran nada más para compartir aquel espacio y aquel tiempo predeterminados, como si todo fuera perfecto tal y como estaba en aquel momento, con sus pieles rozándose, sus alientos mezclándose, sus miradas conectándose, como si nada más fuera necesario entre ellos.