Suspiro bajito ante los toques, o¿ondeando la colita tranquilo, cerrando los ojos levemente antes de acomodarse travieso, levantándose levemente para poder llenarle de lametones el rostro, subiendo a su pecho para poder lamerlo con gusto, eran pequeños mimos, dejándolo tras unos momentos para ponerse sobre sus patas de nuevo y olfatearlo, dejando escuchar pequeños soniditos nasales al estar hurgando en sus bolsillos por panecillos, sin duda iba a acabar rechoncho con tanta comedera.
-Eso.. ¿te molesta?-indago curioso, sentadito mientras sacaba el hocico de su bolsillo diestro-Me gusta mucho entrenar, comer, hablar, quedarme mirando... incluso a veces me gusta jugar contigo-dejo la cabeza de nuevo sobre su pecho-Me haces sentir bodoque... ¿qué quieres?