¿Por qué su mansión estaba tan sola? ¿Por qué no entraban más visitantes? Era deprimente y, cuando se deprimía, su casa parecía hacerlo con ella, tornándose cada día más oscura, con laberintos más y más complejos cada vez, con trampas, con espejismos, y pasillos que bien podían estar de cabeza y no a la vez, muchas entradas y pocas salidas.
Pero el exterior, el exterior cada día se ponía más brillante, más hermoso, como maquillaje, como espejismo, invitación, porque no quería que se alejaran todos.
"Es triste estar solo tanto tiempo..."
Sólo era cuestión de que alguien pasara la puerta y... se divirtieran juntos.